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Today we have a rare Sunday premiere for you, a lyric video for a song named “My Will Is Gone” off the second album from the Costa Rican death/thrashing marauders in Troberoth. That album, Fallen Angel, will be co-released on April 2nd by GrimmDistribution (Ukraine) and Sanatorio Records (Costa Rica).
The song is a hell-raising thrash attack, but it quickly becomes apparent that Troberoth‘s song-writing approach is more varied than usual for this genre, and that their dynamic and multi-faceted song-writing is made possible by the impressive instrumental skill that every band member brings to the table.
Three brothers formed Troberoth in around 2009 — Edgar on vocals and guitar, Jeff on drums, and Chris on lead guitar — and they were later joined by bassist Victor Gonzalez. They took advantage of the quarantine to make this album, drawing inspiration from the world’s miseries and directing critiques against injustice, violence, war, and the oppressiveness of religious institutions.
In the song we’re bringing you today, the lyrics express combined feelings of fear, disgust, anger, and despair provoked by life in a hollowed-out, soulless world consumed by hatred. And this constantly changing song captures those same sensations in sound.
Through feverishly flickering fretwork, vibrantly versatile bass lines, a gun-shot snare attack, rapidly tumbling percussive progressions, and furious roaring and screaming in the vocal department, the music channels incendiary chaos. The pulsating vibrancy of the music, coupled with head-smashing grooves, gets the adrenaline flowing fast and strong, while the start-stop battering that occurs in the chorus inflicts cranial trauma. But the music also writhes in dismal torment and blares in ominous splendor. The crescendo near the end, which features a maniacal (and electrifying) guitar solo, is spectacular, and the bereft boiling guitar madness which follows that sounds like abandonment and anguish.
There’s a lot to be gained by paying attention to what all the band members are doing in the song, which is made possible by the evenness of the production. And it turns out to be as addictive as it is thrilling to hear.
https://www.nocleansinging.com/2021/02/21/an-ncs-video-premiere-troberoth-my-will-is-gone/
Costa Rica band Troberoth released their latest album "Fallen Angel" a few months back, and this is an album that probably should be filed somewhere under thrash metal. Their variety of the style is a loud and gnarly one, with powerful rough riffs dominating the songs, flavored with crisp as well as flowing solo runs. A few gentler interludes finds their way into a few of the songs, and we get a few slower paced passages too. A more defining trait is that the band will increase pace and intensity on a regular basis, bringing the music over to a more extreme metal orientation when this occurs. Fluctuating and circulating riff patterns i a mainstay in both main forms here. The raspy, dark and gruff vocal style fits all variations quite nicely. An album for those who like their thrash metal slightly primal and with a bit of death metal seasoning.
https://www.facebook.com/wildernessviking/posts/4070032186428450
Troberoth, realtà proveniente dalla calda Costa Rica, pubblica per GrimmDistribution, il secondo album d’inediti. Il genere proposto dalla band è un thrash metal che vira molto sul puro death metal marcio e selvaggio. Fallen Angel è un lavoro che vede al proprio interno undici tracce di pura violenza sonora senza alcun compromesso. Grazie ad unna produzione, crediamo noi volutamente, non troppo pulita, i brani hanno quel mood dannatamente infernale, come si può fin da subito sentire sulla prima Angel Or Demon, brano decisamente granitico e roccioso. Dotati di una tecnica strumentale decisamente alta, riescono a imprimere sulle loro composizioni, quella potenza necessaria a polverizzare tutto ciò che trovano davanti. I brani scivolano via che è un piacere. Un drumming forsennato e vocals laceranti sono coadiuvate da delle soluzioni soliste di chitarra invidiabili, che percorrono sostanzialmente tutto l’album, fanno di Fallen Angel un disco che vale la pena ascoltare a tutto volume. Episodi davvero ottimi come le varie e serratissime Straight To The Vain, Thrash ‘till We Die e My Will Is Gone, ci fanno chiaramente capire che non c’è bisogno di chissà quale strumentazione tecnologica per creare delle killer thrash metal tracks. Convincono anche quando decidono di spostare per qualche minuto il loro furioso thrash death metal verso dei lidi melodicamente oscuri e lenti e atmosferici come nel caso di: A Thousand Tales II. Come non godere sulle note di Extermination, che ricorda molto i Ritual Carnage di The Highest Law, primo mitico album della band giapponese. Infuocata, trascinante e anche uno dei migliori brani di Fallen Angel è sicuramente The Relentless Hate Of God, dove fanno ingresso i vecchi At The Gates thrash oriented. Vanno a completare questo lavoro incendiario altri due brani, che noi definiamo come due bombe atomiche, End Of Reality e Immortal Melody. Per chiudere in bellezza e stemperare un po’ gli animi infuocati, la band pensa di piazzare un’interessante strumentale, melodica e atmosferica della durata di appena un minuto e mezzo. Degna chiusura dunque affidata a On Earth As It’s In Hell. Troberoth, band da tenere sotto estrema osservazione, perché altamente pericolosa e devastante. Fallen Angel è un lavoro destinato a fare la felicità di tutti gli amanti del marcio thrash death metal, ribadiamo senza alcun compromesso.
https://giornalemetal.it/troberoth-fallen-angel/
Con un nombre como Troberoth, un título como Fallen Angel y esa portada, debo confesar que creí que iba a escuchar algún álbum de black metal hecho por un único músico de Rusia o Finlandia, algo en donde la edición conjunta por parte del sello ucraniano GrimmDistribution y del costarricense Sanatorio Records sumaba a esa idea. Pero una investigación rápida demostró que ninguna cantidad de años de experiencia trabajando con clichés metaleros lo hacen a uno infalible con este tipo de cosas.
Fallen Angel es el segundo álbum de Troberoth, un cuarteto proveniente de Costa Rica, más específicamente de la pequeña ciudad de San Pedro de Poás. Como curiosidad, tres de los miembros del grupo son hermanos: Cristian Viquez en voz y guitarra, Edgar Viquez en guitarra y Jeffrey Viquez en batería, a quienes se suma actualmente el bajista Víctor González. Troberoth reconocen influencias clásicas como Slayer, Metallica, Megadeth y Kreator, además de otras más modernas e inesperadas como Trivium.
Con estas influencias, deducir el sonido de Fallen Angel y Troberoth, en general, es como sumar uno más uno: thrash / death metal de riffs diseñados para musicalizar intercambios de golpes en el mosh, solos acelerados y muchísimo doble bombo. No es un sonido para nada nuevo y hasta algún crítico lo podría tildar de “quemado”, pero yo no me pongo a juzgar discos juzgando su reinventan la rueda de todo un género o si su sonido es ultra original.
La de Troberoth será una fórmula probada y eficiente, pero por tienen las canciones para justificar su existencia: “Straight To The Vain”, “My Will Is Gone” (con una sección de guitarras dobles muy entretenida) y “The Relentless Hate of God” son sólo tres ejemplos de Fallen Angel, pero podría citar casi cualquier canción, porque este es un álbum que se plantea una línea y casi nunca se desvía de ella. Los fans de las baterías haciendo el típico “tupá tupá” y los riffs destrozacuellos van a estar más que felices con este segundo álbum de Troberoth, pero los que no sean ya fans de este estilo pueden llegar a encontrarlo un poco repetitivo, aunque no creo que ese sea parte del públicos a los que este álbum está dirigido.
Para sumar a este último punto, quisiera agregar que Fallen Angel tiene momentos donde varía un poco la fórmula y prueba con otros formatos. Ejemplos no escasean de ello: “Thrash Till We Die” se mete de lleno en un thrash más tradicional y con más voces gritadas en vez de guturales, “A Thousand Tales II” (secuela de la canción que cierra su debut The Day When Human Race Woke Up de 2019) tiene guitarras acústicas y un ritmo mucho más lento, y en “Immortal Melody” esas guitarras vuelven al final y dan paso al track instrumental que cierra el disco. Hablando de esto último, los cortos instrumentales ayudan a plantear la atmósfera oscura del álbum y funcionan muy bien en ese contexto, además de darme la idea de que Troberoth es un grupo mucho más ambicioso de lo que uno podría juzgar a primera escucha.
Con todo esto, hay un par de cosas que no me terminaron de convencer de este álbum, y podría hablar de que hay canciones que me gustaron más que otras, de que no hay mucha variedad de riffs o de que este estilo particular de voz gutural no es de las que más me suelen gustar. Pero lo que más se me hizo complicado de aceptar fue la producción del álbum: es obvio que siempre puede haber temas de presupuesto o de recursos, pero el redoblante se me hace muy débil, y en la anteriormente mencionada “A Thousand Tales II” el sonido de los platillos es un tanto molesto. La batería suele ser el instrumento más complicado de grabar, pero el resto del álbum también tiene cierta atmósfera un poco de demo. Sin embargo, es interesante que lograran que el bajo logre notarse, incluso teniendo un par de solos, como en “Angel or Demon”.
Fallen Angel es un disco que hace su trabajo, con canciones que gustarán a cualquier fan del thrash con un par de influencias más extremas. Tiene sus puntos negativos y a mejorar, pero el resultado final es mayor que la suma de sus elementos, siendo que todo funciona más que bien. Incluso en una escena internacional plagada de grupos explotando este sonido, a nadie le vendría mal chequear el nuevo álbum de estos costarricenses y ver cómo el thrash puede venir de los lugares menos tradicionales.
https://tracktohell.com/troberoth-fallen-angel-2021/
Saludos a todos los metalheads que nos leen en varias partes del mundo, bienvenidos a una edición más de Broken Tomb. No podemos dejar pasar en vano innumerables recientes materiales discográficos y que en un futuro nos espera más.
El día de hoy presentamos a Troberoth, que regresó el pasado 2 de abril con su segundo álbum de estudio titulado «Fallen Angel». Vio la luz gracias a la ayuda de Satanath Records, GrimmDistribution y Sanatorio Records. Durante la reseña de hoy, conoceremos un poco de esta banda y de su reciente entrega, así que comencemos.
Troberoth es una banda costarricense de Thrash/Death Metal originarios de San Pedro de Poás, Alajuela. La banda está en rodaje desde el 2009 y actualmente esta conformada por Cristian Viquez (guitarrista), Edgar Viquez (vocalista, guitarrista), Jefry Viquez (baterista) y Victor Gonzáles (bajista). Debutan en el 2014 con su primer EP titulado «Kill the Fucking Master» y para el 13 de enero del 2019 lanzaron su Elepé titulado «The Day When Human Race Woke Up», recomendado material.
Señoras y señores, este es un álbum de thrash metal por excelencia y Troberoth está en la cima de su poder. ¡Estos cuatro jóvenes de Costa Rica vienen dispuestos a conquistar el mundo entero!
Este álbum … en pocas palabras, es perfecto. Considerándolo todo, el redondo es excelente, y todas las canciones, en mi opinión, obtienen un 10/10. Por lo tanto, se recomiendan todas las canciones. Un logro notable, y desde ahora permanecerá como un poderoso monumento ante el cual muchos amantes del metal deben admirar.
La introducción suave pero inquietante ‘On Earth As It’s In Heaven‘ pronto da paso al tema ‘Angel or Demon‘, aquí comienza con una experiencia indescriptible; guitarras gruesas y agresivas, percusión gigantesca, la mezcla perfecta de todo lo relacionado con el metal.
‘Straight to the Vain‘ es el tercer tema, excelentes riffs, excelentes patrones vocales realmente memorables y enérgicos , ritmo de batería intenso. Es pesado y raya en el death metal en algunos lugares, que es generalmente como me gusta el thrash.
Vamos con el cuarto tema ‘Thrash ‘till We Die‘, la violencia llega a un nivel de locura pero no podemos detener nuestra marcha porque al seguir escuchando estas salidas violentas, quieres más y más y este tema está aquí para llenar nuestras venas de locura a través de muchos riffs thrash y mosh tempo, verso fácilmente reconocible y vicioso.
‘My Will is Gone‘, es un tema de lujo, aparte de la velocidad, lo que realmente hace que este álbum se sienta espléndido es su tecnicismo, que se muestra prácticamente en todas las pistas del álbum. Cada riff es muy conciso y complejo, desde riffs de trémolo hiper rápidos hasta acordes muy desafiantes, que es donde realmente se muestra el talento de la banda.
Además, todavía se me pone la piel de gallina cuando escucho la preparación de ‘A Thousand Tales II‘, recordando y recomendado el tema homónimo que pertenece al álbum ‘The Day When Human Race Woke Up‘, esta es una canción dorada llena de emociones; es otra prueba de que el talento musical de Troberoth no conoce fronteras. Constituida por una melodía pura y dulce, es una tema de metal increíble. Si me preguntas, así de fluida y genial es. Se trata de música, armonía, melodía y emociones sin perder el elemento thrash metal
Tema #7 ‘Extermination‘ : Otra gran canción que está llena de magníficos riffs melódicos y thrash. Como la primera tonada, ésta no solo trata sobre thrash y riffs ásperos, es más elegante y combina melodía con velocidad. La mezcla de las guitarras con las voces es maravillosa. Y mientras estás perdido en la tierra de la música de Troberoth escuchando voces salvajes, voces melódicas, grandes riffs de voz, como yo los llamo, y riffs de guitarra lunares. Generalmente, es una gran canción llena de música intensa que mantiene al oyente asombrado.
‘The Relentless Hate of God‘, tema #8 se abre muy doomy. Los riffs son de metal muy rápido y los versos principales están en tempo medio. La voz vuelve a ser lacerante y viene directamente de las entrañas de Edgar. Hay partes rápidas, partes de tempo medio, letras fuertes y muchas ideas se agregan a la canción. Esta es una canción absolutamente increíble para disfrutar.
‘End of Reality‘ es de sus temas más importantes mostrar a todos su supremacía en este tipo de música. El sonido es fuerte, limpio y puedes escuchar muy bien cada uno de los instrumentos: guitarras aplastantes, bajos desgarradores, percusión bulldozer y voces ásperas.
‘Immortal Melody‘ track #10, el tema es consistentemente poderoso y muestra que Troberoth ciertamente no debe ser subestimado. En promedio, obtienes algunos buenos riffs de guitarra / mitad de velocidad, un poco de músculo para ellos. Yo diría que el bajo sigue su ejemplo. El bajo es probablemente lo mejor aquí y está prácticamente mezclado. De principio a fin a la médula.
‘On Earth as It’s in Hell‘ es el cierre del álbum, un final establece con éxito el estado de ánimo del álbum, este cierre conduce muy bien al ritmo del oyente…
La escena musical costarricense seguirá creciendo notablemente y la calidad es notable. En Centroamérica destacan notables bandas que deben ser buscadas y aclamadas, así que los invito a que descubran este sendero metálico. Ah casi se me olvida, si sois fanáticos de bandas como Trivium, Exodus, Kreator, Carcass o Arch Enemy no os lo perdáis.
https://www.brokentombmagazine.com/2021/04/16/critica-troberoth-fallen-angel-2021/
Hailing from my own familial home-land, Costa Rica, come Troberoth with their second full length Fallen Angel. An ode to old school thrash and death metal. Showing their attitude and intensity through their music with aggressive riffs, demonic double bass, hellish vocals and a foreboding bass, combined together to create a blasphemous thrash assault.
Like many who came before, they begin with a calming intro and epic acoustic guitar intro, only to jump in head first being greeted with heavy yet groovy riff and later on thrashy d-beats and thrash riffs. These guys were able to really mix in the deep and guttural death metal vocals, almost in style of early Death or Cannibal Corpse, but with that thrash attitude mixed with it. Through out the whole album are plenty of solos, very fun and it keeps it rather interesting, not having the same repetitive riffs over and over can really get tiring. But not with these guys, they're able to find creative ways to keep that death metal tradition alive.
If I were to put this on a thrash to death spectrum, it'd be pushing more towards the death metal side. Since each genre really has its own distinct sound it can be easy to point out. But all through out I kept thinking to my self how much they were inspired by the old death metal heads. And they really did them good honor. And with the technicality to back it up as well. I've already mentioned the plentiful guitar solos, but that's not the only instrument to shine. The bass on these tracks are extremely killer, with an awesome deep tone to keep the music grounded and creative little solos that appear from time to time.
But there is one thing that I could nitpick, its not a major problem for others, but the drums on this album sound kind of stiff. They're played flawlessly, but it almost stands on top of the other instruments especially the bass and rhythm guitar, with the snare just blasting them out of the way. The double bass kicking is also incredible, plenty of speed to keep the heart racing. I'm not saying its bad by any means, just a personal gripe that I wanted to point out. Doesn't really detract from how good and head bang worthy this album is.
One of my favorite tracks off the album is the fourth album, Thrash 'till We Die. A blasphemous love letter to thrash of old. This sounds like it could've been lifted straight from early Slayer, with speedy d-beats and chaotic guitar solos galore. Its just a great song to get the blood pumping and getting you into that thrasher mind set.
This is a strong release from these guys, not something to look over. Its a fantastic ode to thrash and death metal of old. Big recommend if you're a fan of Death, Cannibal Corpse, Slayer, Metallica, basically 80s thrash and death metal.
http://www.runicreviews.com/2021/05/troberoth-fallen-angel.html
Wird mal wieder Zeit für etwas Thrash, oder? Den gibts heute von Troberoth aus Costa Rica, die Anfang April ihr zweites Album („Fallen Angel„) veröffentlicht haben. 2009 gegründet hat es 5 Jahre bis zur ersten EP gedauert und weitere 5 bis zum ersten Album. Das Zweite ließ glücklicherweise nicht ganz so lang auf sich warten, scheinbar hat man sich nun eingegroovt.
Los geht die Scheibe allerdings bedenklich, zeigt sich doch im Intro eine Tendenz Richtung Nu Metal, die sich allerdings schon beim ersten richtigen Song legt. Stattdessen rauscht einem harscher, aggressiver Thrash entgegen, roh und ungebändigt. Die Riffs knallen voll drauf los, die Drums knüppeln dagegen und Sänger Edgar keift sich bissig und heiser die Seele aus dem Hals. Um den Hassbatzen etwas aufzulockern legt die Truppe viel Wert auf einen ausgeprägten Groove und rhythmische Parts, die sich immer wieder in die Songs schleichen und das rabiate Geriffe und Geholze etwas auflockern. Tempo- und Aggressionswechsel sowie immer mal wieder ein kleines Solo schafft Abwechslung im fast schon Slayer-schen Geschwindigkeitsreigen und hält den Hörer bei Laune. Dabei klingt die Band mal modern, mal nach „Reign in Blood“ und lässt in Songs wie „Thrash till We Die“ sogar ein paar Hardcore-Einflüsse durchschimmern (vorwiegend in den Vocals). Doch auch die etwas langsameren Songs sparen nicht an geilen Riffs, lassen hier und da sogar fast so etwas wie Melodien durchschimmern, bleibt dabei aber durchweg angepisst und ranzig. Die Produktion ist dabei überraschend gut. Natürlich wummern die Drums und die Riffs sägen ordentlich, aber trotzdem ist die Sache noch ziemlich differenziert und hätte sogar noch ein wenig ruppiger ausfallen können. Wer auf Hochglanzproduktionen abfährt, der ist hier allerdings trotzdem falsch. Wenn nicht, dann wird man hier über 45 Minuten sehr gut unterhalten, die Riffs sitzen, die Aggression ist da und sogar die Vocals switchen immer mal wieder vom Standardgekeife und heiserem Geröchel oder Hardcore-Shouts um den Laden frisch zu halten. Und bei „End of Reality“ gibts dann sogar noch etwas von dem groovigen Nu Metal, den das Intro angekündigt hat, allerdings auch noch harsch genug um nicht auf den Sack zu gehen.
Wenn man mal wieder Bock auf ruppigen, klassischen Thrash mit dem ein oder anderen modernen Sprenkler hat, dann kann man Troberoths „Fallen Angel“ ruhig mal anschmeißen. Die Jungs erfinden zwar das Thrash-Rad nicht neu, halten ihren Sound allerdings aggressiv und abwechslungsreich zugleich und setzen die ein oder andere überraschende Idee gekonnt um. Schönes Ding.
https://metalviewer.wordpress.com/2021/08/04/troberoth-fallen-angel/
“Fallen Angel”, segundo álbum dos thrashers da Costa Rica. Death/thrashers, já que a potência é alta neste álbum. Poder que traz também dinâmicas que ajudam a manter as coisas interessantes. Claro que isso implica termos um momento outro menos interessante como a desajustada “A Thousand Tales II”, que tenta criar um ambiente melódico e melancólico sem grande efectividade. Enquanto andam pelo thrash a coisa é sem dúvida mais interessante.. Não sendo esmagadoramente convincente, os argumentos dos Troiberoth chegam para que queiramos ficar a acompanhar o seu percurso. Poderão surpreender pela positiva.
Review
https://www.metalhead.it/album/troberoth-fallen-angel/